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Xiao Tian giró su cabeza instantáneamente hacia la fuente del sonido. En realidad, no necesitaba girar la cabeza porque estaba familiarizado con la voz.
Era la voz que podía calmar su corazón en el pasado. La voz que podía hacerle sonreír instantáneamente después de escucharla.
Esa voz pertenecía a Lin Xin Xue.
En este momento, Lin Xin Xue no sabía qué decirle a Xiao Tian. Antes, cuando vio a Xiao Tian, lo llamó por reflejo porque realmente lo extrañaba.
—Él está frente a mí. ¿Qué estás esperando, Xue? Apresúrate y háblale, o de lo contrario, te arrepentirás más tarde.
Actualmente, la distancia entre Lin Xin Xue y Xiao Tian era de unos cinco metros. Por supuesto, ella quería acercarse a él, pero de repente sintió que sus piernas se volvían pesadas, impidiéndole moverse de su lugar.
—Necesito acercarme más a él.
Lin Xing Xue trató de mover sus piernas, pero aún así, no podía moverlas.
Porque Lin Xing Xue no se acercó a él ni volvió a hablar, Xiao Tian sonrió:
