Ye Qingyu y Xiao Tian viraron instantáneamente sus cabezas hacia la fuente del sonido.
—Hermana mayor —dijo Ye Qingyu sorprendida al ver a su hermana, pues pensaba que Ye Xueyin volvería a casa a las 06:00 p.m.—. ¿Será hoy un día especial?
Ye Qingyu de repente quiso saber si su sobrino y hermana mayor habían acordado regresar temprano a casa por hoy. Claro que eso la hacía feliz porque pasar tiempo con ellos era lo más importante para ella.
—Madre —al igual que Ye Qingyu, Xiao Tian también se sobresaltó al ver a su madre—. ¿Cómo es que estás aquí?
—Mi instinto me decía que estabas en casa —en ese momento, Ye Xueyin estaba diciendo la verdad.
Antes, cuando estaba trabajando, de repente pensó que Xiao Tian estaba en casa. Aunque sabía que era solo su instinto, decidió volver porque era raro para ella tener un instinto así.
¡¿Qué?! ¡Instinto! Cómo es que ellos tienen buenos instintos, pensó Xiao Tian para sus adentros.
