Poco después de eso, la sesión de fotos terminó. Cai Yazhu no perdió tiempo e inmediatamente se dirigió hacia Xiao Tian.
Cuando estuvo frente a él, hizo una leve reverencia y habló —Encantada de conocerle, Señor Xiao. Soy Cai Yazhu.
—Igualmente encantado. Soy Xiao Tian —respondió Xiao Tian con una sonrisa—. Escuché que Qing Feng fue quien te recomendó para trabajar en mi empresa. ¿Qué tal? ¿Te gusta trabajar con nosotros?
—Sí —contestó Cai Yazhu—. Me encanta trabajar aquí. Todos son amables y simpáticos.
—Me alegra oír eso —Cuando Xiao Tian vio la expresión feliz de Cai Yazhu, sonrió suavemente—. Hay una casa de té cerca. Shi Fei y yo estamos planeando ir. ¿Quieres venir con nosotros?
Aunque Xiao Tian nunca había planeado ir a la casa de té con Shi Fei anteriormente, decidió mentir porque sabía que a Cai Yazhu le alegraría seguir charlando con él.
En ese momento, Shi Fei, que sabía lo que tenía en mente, habló de inmediato —Señorita Cai, vayamos a tomar té juntos.