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La dama, que estaba siendo abrazada por Xiao Tian, estaba sorprendida.
No esperaba que alguien de repente la abrazara.
Al principio, quería empujar a Xiao Tian, pero después de escuchar sus palabras, decidió no hacerlo.
Sin embargo, dos personas de negro, que se escondían no muy lejos de ellos, tenían diferentes pensamientos.
Querían salir de su escondite y golpear a Xiao Tian por atreverse a abrazar a su joven dama.
Pero cuando estaban a punto de hacerlo, la dama les dio una señal con su mano derecha para que se detuvieran.
Aunque todavía querían golpear a Xiao Tian, pero debido a que su joven dama les ordenó no hacer nada, no salieron de su escondite.
Cuando la dama notó que Wen se acercaba más hacia ellos, inmediatamente rodeó con sus largos y delgados brazos la cintura de Xiao Tian.
Aunque sus acciones sorprendieron a él, pero Xiao Tian no lo mostró en su rostro.
—Su perfume huele bien —porque se estaban abrazando, Xiao Tian pudo oler su fragancia.