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A medida que Xiao Tian observaba a sus subalternos azotar a los miembros de la familia Hong y a Tan Fu, habló de inmediato —Todos ustedes deberían estar agradecidos de que solo ordené a mis subalternos que los azoten. Si mi padre...
Xiao Tian detuvo sus palabras a mitad de camino cuando se dio cuenta de que casi decía cosas prohibidas.
Xiao Tian entonces aclaró su garganta y continuó —Eh... Digo, si mi amigo estuviera aquí, estoy seguro de que sus cuerpos estarían cubiertos de sangre.
En su vida pasada, vomitó muchas veces cuando veía a su padre torturando a sus enemigos. Su padre de su vida pasada era insensible con sus enemigos como si fuera un rey demonio.
Aunque su padre de su vida pasada siempre lo trató bien, a veces, tenía miedo de su padre porque la expresión en el rostro de su padre cuando torturaba a sus enemigos era demasiado aterradora.
