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Xiao Tian sabía que Yun Xin Er debía pensar que él estaba actuando raro en ese momento. Tras abrazarla durante varios segundos, Xiao Tian le sujetó la cara y la miró a los ojos.
En ese momento, Yun Xin Er pensó que Xiao Tian quería besarla de nuevo. Con una sonrisa en su rostro, Yun Xin Er preguntó:
—¿Vas a besarme ahora?
—Sí —Xiao Tian respondió instantáneamente—. Me dejarás besarte, ¿verdad?
Sus palabras sorprendieron un poco a Yun Xin Er. Por lo general, cada vez que Xiao Tian quería besarla, nunca decía algo así.
Porque Yun Xin Er no tenía idea de qué tenía en mente Xiao Tian, simplemente asumió que Xiao Tian no quería separarse de ella. —No. No te dejaré besarme. Jeje.
Después de decir eso, Yun Xin Er giró la cabeza hacia el otro lado para que Xiao Tian no pudiera besarla.
Por supuesto, solo fingía que no quería ser besada por él, porque si Xiao Tian quería besarla, Yun Xin Er siempre le permitía besar sus labios.
