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En el baño, eran dos personas abrazándose desnudas. Su respiración era corta y en sus rostros se podía ver una sonrisa de satisfacción.
Esas personas no eran otros que Xiao Tian y su madre. En ese momento, Xiao Tian y su madre estaban sentados en la bañera mirando en la misma dirección.
—Huft…Huft…Huft… —mientras Ye Xueyin respiraba fuertemente, bajó la cabeza para mirar la polla de su hijo que todavía estaba dentro de su coño—. Tian, fue increíble.
—Sí. —antes, Xiao Tian y su madre habían tenido sexo durante varios minutos. En esos minutos, habían tenido un orgasmo varias veces.
Como su madre tomaba la píldora, Xiao Tian siempre soltaba su esperma dentro de su coño como si quisiera marcarlo como su propiedad.
Por supuesto, Ye Xueyin dejaba que él acabara en su coño. Antes, incluso le había dicho que acabara dentro de su coño cuando Xiao Tian quería terminar fuera.