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Después de disfrutar la puesta del sol en el yate, Xiao Tian y Ye Qingyu regresaron al hotel para tomar una ducha. Como antes, se ducharon juntos otra vez.
However, they didn't have sex and only washed each other's bodies. Sin embargo, no tuvieron sexo y solo se lavaron los cuerpos mutuamente. Después del baño, salieron a cenar afuera.
Al principio, Xiao Tian quería llevarla a un restaurante famoso, pero Ye Qingyu se negó y eligió comer en un vendedor callejero.
Por supuesto, Xiao Tian siguió su deseo porque para él, mientras ella estuviera feliz, él accedería a cada uno de sus deseos.
Después de cenar, Xiao Tian y Ye Qingyu caminaron sin rumbo de la mano. La hermosa noche, decorada por la brillante luna llena y los vendedores callejeros que adornaban el camino, les pareció aún más hermosa.
Esto emocionó a Xiao Tian y Ye Qingyu. Mientras caminaban, una sonrisa deslumbrante nunca abandonaba sus rostros.
