Después de que Ye Qingyu terminara de comer el helado, dijo —¿Vas a seguir abrazándome?
—Déjame abrazarte por otros cinco minutos —Xiao Tian aún mantenía los ojos cerrados y, por supuesto, sus labios nunca se separaron de la suave piel de su cuello.
—Pero ya me he comido todo el helado —Aunque ya se había comido dos helados, Ye Qingyu aún quería comer más, como si siempre hubiera un lugar para el helado en su estómago.
«¿Helado? ¿Por qué traes el helado a esta conversación? No tiene nada que ver con helado.»
Xiao Tian no tenía idea de por qué su tía de repente dijo algo así, pero no quería preguntar. Por esta razón, Xiao Tian siguió abrazándola por detrás y disfrutando del calor de su cuerpo.
Sin embargo, de repente entendió lo que ella quería. Entonces Xiao Tian la hizo enfrentarle y preguntó —Qingyu, ¿todavía quieres comer helado?
—Un —Ye Qingyu asintió con la cabeza.
