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Cuando Shi Fei sintió que estaba lista para tener sexo de nuevo, tomó su rostro entre sus manos y lo miró a los ojos. —Estoy lista. Puedes moverte de nuevo ahora.
Como en esa posición él no podía moverse libremente, Xiao Tian la colocó en el sofá. —Me moveré de nuevo ahora.
—Sí —Shi Fei asintió con la cabeza.
Como antes, Xiao Tian comenzó a mover su cintura ni muy rápido ni muy lento. Quería disfrutar la sensación de los músculos de su coño envolviendo su polla.
Slick… Slick… Slick…
Aunque Xiao Tian no metía su polla rápidamente, pero como su vagina estaba muy húmeda, el sonido de su polla abriéndose paso en su coño se podía escuchar en sus oídos.
Mientras empujaba su polla dentro de su coño, él la miró y dijo:
—Fei, ¿puedes escucharlo?
—Sí. Puedo escucharlo —Aunque Xiao Tian no lo describió claramente, Shi Fei entendió lo que quería decir—. El sonido de tu polla dando forma a mi coño como tu pene es hermoso, ¿verdad?
