—¡Fei, mira! Así es como se ve tu coño desde muy cerca.
Shi Fei no esperaba que Xiao Tian volviera a tomar una foto de su coño. Por supuesto, estaba bien con eso porque dejaría que Xiao Tian hiciera lo que quisiera.
Shi Fei no pudo evitar sonreír cuando vio la expresión en su cara. Esto la complació porque sabía que a Xiao Tian le gustaba su cuerpo más que antes. —No esperaba que fueras tan pervertido. Incluso abriste mi coño ampliamente y tomaste una foto de él desde muy cerca. Jeje.
—¡Oh! Me has entendido mal, Fei. Sé que no puedes ver tu coño claramente. Por eso tomé una foto de tu vagina de cerca para que pudieras ver la forma de tu coño —Al escuchar sus palabras, Xiao Tian inmediatamente le dio una excusa.
—¿De qué hablas, hermanito? Por supuesto, puedo ver mi coño. De lo contrario, no podría afeitármelo para ti.
Shi Fei encontró gracioso cuando Xiao Tian intentó defenderse, pero por supuesto, ella no lo dijo.
—Entonces, ¿qué te parece mi coño? —preguntó Shi Fei.
