—Al oír las palabras de su sobrino, Ye Qingyu volvió su cabeza hacia él y dijo:
—¡Ah! ¿Ya despertaste?
—Un —Xiao Tian sonrió mientras asentía con la cabeza—. Buenos días, tía.
—Buenos días, Tian —Ye Qingyu besó su mejilla derecha y sonrió.
Xiao Tian se sorprendió gratamente por su acción. Aunque Xiao Tian no tenía idea de por qué su tía últimamente a menudo lo besaba por su propia cuenta, él no preguntó por ello.
—Tía, ¿quieres hacer ejercicio conmigo? —usando su mano izquierda, Xiao Tian acarició su cabello y dijo.
—¿Ejercicio? —Ye Qingyu apenas podía creer lo que escuchaba—. Aún son las 5:00 a. m., así que es demasiado temprano para hacer ejercicio. ¿Quieres hacer ejercicio ahora mismo?
—Sí —Xiao Tian dijo mientras asentía con la cabeza—. Quiero hacer ejercicio contigo... en la cama.
When Ye Qingyu supo que su sobrino quería hacer ejercicio con ella en la cama, le pellizcó la nariz y sonrió:
