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Después de varios minutos conduciendo su coche, Xiao Tian finalmente llegó a la empresa donde trabajaba su tía.
—Todavía quedan quince minutos antes de que la tía termine su trabajo —pensó Xiao Tian mientras miraba el reloj digital del coche.
Como Xiao Tian no quería interrumpir su trabajo, esperó a su tía pacientemente frente a la empresa Golden Bag. Los segundos se convirtieron en minutos, y sin darse cuenta, pasaron quince minutos.
Cuando Xiao Tian vio salir a su tía de la empresa, caminó hacia ella. —Qingyu...
—¿Tian? —dijo Ye Qingyu sorprendida. No esperaba que su sobrino apareciera frente a ella. Pero por supuesto, estaba encantada por esto. —¿Por qué estás aquí?
—Para recogerte —Xiao Tian besó la frente de su tía y tomó sus manos—. Vamos a casa.
—Un —asintió Ye Qingyu con la cabeza.
Después de subir al coche, Xiao Tian se alejó inmediatamente. Pero de repente, Xiao Tian recordó que rara vez pasaba tiempo a solas con su tía.
