Xiao Tian y Lin Xin Xue se dieron la vuelta inmediatamente. Y cuando Lin Xin Xue vio la cara de la niña que acababa de llamar mamá, de repente las lágrimas empezaron a caer por sus mejillas.
En menos de un segundo, Lin Xin Xue abrazó fuertemente a la pequeña. Al ver su rostro, todos podían notar que ese era el momento con el que siempre soñaba todo el tiempo.
Al principio, Xiao Tian se sobresaltó por la actitud de Lin Xing Xue, que abrazó rápidamente a la niña con lágrimas en los ojos, pero después de ver el rostro de la niña, Xiao Tian finalmente comprendió la razón.
La pequeña tenía unos diez años y cabello negro largo con ojos marrones. Aunque su cabello era largo, todos podían decir que era una versión mini de Lin Xin Xue.