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Poco después de eso, Shi Fei entró en la oficina de Xiao Tian. —¿Qué pasa, hermanito?
—He llamado a Yun Xin Er, y ella dijo que podrías encontrarte con ella en el Restaurante Bambú en una hora —Xiao Tian fue directo al punto.
—Está bien. Primero prepararé todo —después de decir eso, Shi Fei regresó a su oficina para buscar los materiales que pensó que necesitaría más tarde.
Xiao Tian luego volvió a trabajar, pero solo por unos cinco minutos antes de que alguien volviera a llamar a su puerta. —Adelante.
Xiao Tian se quedó sorprendido al ver a Shi Fei porque pensó que ella iría directamente al Restaurante Bambú.
Después de colocar los documentos en la mesa, Shi Fei se sentó en el sofá y habló —Hermanito, quiero un beso de buena suerte.
Xiao Tian solo pudo sonreír al escuchar sus palabras. Sin embargo, porque quería que Shi Fei diera lo mejor de sí misma en su trabajo más tarde, Xiao Tian decidió hacer lo que ella quería.
