—¿Estás seguro? —aunque a Ye Xueyin le daba igual uno que otro, no esperaba que su hijo eligiera un beso normal porque antes, ella supuso que pediría un beso apasionado.
—Sí —una idea emocionante para burlarse de su madre de repente vino a la mente de Xiao Tian—. Madre, ¿no me dirás que quieres besarme apasionadamente? ¿O quizás algo más que eso? Jeje.
Cuando Ye Xueyin se dio cuenta de que su hijo la estaba tomando el pelo, repentinamente tuvo una idea emocionante para castigarlo. Con esta travesura en mente, Ye Xueyin besó sus labios.
Xiao Tian, que no tenía idea de lo que su madre pensaba, estaba encantado cuando sintió la ternura de sus labios.
Todavía sintiéndose feliz, Xiao Tian de repente abrió mucho los ojos cuando su madre mordió un poco fuerte su labio inferior.
—¡Ay! Me está mordiendo los labios. Mis labios, lo siento por haberos dañado desde ayer.