—Hermana mayor Yun, ¿quieres ver mi cuerpo desnudo hoy? A mí me parece bien —dijo Xiao Tian mientras corría tras ella y se detuvo a su derecha.
—Eso sería genial. He besado tu frente, mejillas, cuello, labios, y también te he visto en ropa interior, pero nunca he visto tu cuerpo desnudo, así que quiero verlo —respondió Yun Xin Er, actuando como si quisiera verlo desnudo.
—No me digas que porque me has visto en ropa interior, y hemos dado un montón de besos apasionados en mi coche y en el Jardín Arcoiris; ¿todavía te sientes excitada hasta ahora? ¿Y por eso quieres ver mi cuerpo desnudo, verdad? —preguntó Xiao Tian.
—Parece que necesito castigar tu boca mordiendo tu labio inferior otra vez —dijo Yun Xin Er mientras se paraba frente a él y le rozaba los labios con su mano derecha.
—Por favor hazlo —Xiao Tian estaba dispuesto a aceptar ese castigo con gusto.