Después de haberse deleitado en placer, se recostaron en la cama por cinco minutos, antes de que finalmente Ye Qingyu y Ye Xueyin se dirigieran a su habitación para tomar una ducha.
Después de bañarse, inmediatamente comenzaron a desayunar juntos en el comedor.
—Ahhh. ¡Estoy lleno! —dijo Xiao Tian después de terminar su desayuno—. Madre, tía, nos iremos después de lavar los platos.
Anoche Xiao Tian le dijo a su madre y a su tía que iría al centro de Shanghái para buscar un local para su tienda física.
Xiao Tian les preguntó si querían ir con él o no.
Al escuchar sus palabras, su madre y su tía asintieron con la cabeza, aceptando ir al centro de Shanghái con él.
Sin embargo, cuando les dijo que Yun Xin Er le ayudaría a encontrar los locales, Xiao Tian pudo ver celos en sus ojos, aunque no dijeron ni una palabra al respecto.
Después de lavar los platos, se dirigieron inmediatamente a su habitación para cambiarse a otro atuendo.
Cinco minutos después, Xiao Tian terminó de cambiarse y esperó a su tía y a su madre en la sala de estar.
Los segundos se convirtieron en minutos, y los minutos en horas, pero su tía y su madre todavía no terminaban de probarse diferentes atuendos.
En ese momento, Xiao Tian solo pudo suspirar y sacudir su cabeza.
Poco después, su madre y su tía salieron de su dormitorio.
Su madre vestía una blazer blanca, combinada con una camiseta negra debajo y jeans negros a juego, mientras que su tía llevaba una blazer rosa, con una camiseta negra debajo y jeans blancos.
Al ver a su madre y a su tía, Xiao Tian no pudo apartar la mirada y simplemente se quedó parado como una estatua como si el mundo perdiera su color. Después de unos segundos, Xiao Tian volvió en sí y dijo:
—Madre, tía, ambas se ven hermosísimas.
Ye Xueyin se sorprendió gratamente al escuchar las palabras de su hijo y sonrió maravillosamente:
—Gracias.
Mientras que Ye Qingyu solo giró su cabeza y no dijo nada, pero una sonrisa surgió en su rostro después de girarla.
Al ver lo hermosas que su tía y su madre lucían en sus atuendos, Tian bajó la cabeza y observó su propia ropa.
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Xiao Tian llevaba jeans negros y un suéter de cuello alto gris oscuro. El cuello del suéter era suelto y lo suficientemente alto como para tocar su barbilla.
En ese momento, Xiao Tian se preguntó si debería cambiar su atuendo o no, porque después de ver a su madre y su tía, sintió que su ropa no era la adecuada para estar a su lado.
"Mi tía y madre se ven tan bonitas con sus ropas. ¿Mi atuendo se ve bien cuando estoy a su lado?" Xiao Tian se preguntó a sí mismo.
Al ver a su hijo, que estaba perdido en sus pensamientos, Ye Xueyin se acercó a él y afirmó, —Tian, ¿qué pasa?
Xiao Tian volvió en sí de inmediato al escuchar la voz de su madre. —Estaba pensando, ¿debería cambiar mi ropa o no? Porque Madre y tía se ven tan hermosas en sus atuendos.
—Tian, no necesitas cambiar tu ropa. Este atuendo te queda muy bien. Te ves muy guapo con esa ropa, —respondió Ye Xueyin y se detuvo unos segundos antes de mirar a su hermana menor y continuó, —¿No es así, Qingyu?
—Sí. Creo que no necesitas cambiar tu atuendo. La ropa que llevas puesta te queda muy bien, —respondió Ye Qingyu, diciendo la verdad. En sus ojos, su sobrino se veía más guapo y cool con esa ropa, lo que le impedía apartar la mirada.
Pero, por supuesto, no quería decir que su sobrino le pareciera deslumbrante a sus ojos. Solo indicaba que la ropa que llevaba su sobrino le quedaba bien.
Al escuchar las palabras de su madre y su tía, Xiao Tian decidió no cambiar su atuendo. Si a su madre y su tía no les importaba su ropa, él la llevaría.
Después de tomar un taxi durante unos cuarenta minutos, finalmente llegaron al centro de Shanghái.
Xiao Tian inmediatamente sacó su smartphone del bolsillo y llamó a Yun Xin Er. Después de esperar unos diez minutos, Yun Xin Er llegó y rápidamente los llevó al lugar que le había dicho.
Cuando llegaron a su destino, un hombre de mediana edad los estaba esperando. Pensaron que era el dueño del edificio que Xiao Tian quería alquilar.
El edificio medía alrededor de 18x16 metros con un amplio estacionamiento. El edificio estaba en el borde de la carretera principal, por lo que, la gente notaría el establecimiento al pasar.
Cuando Xiao Tian supo que no había muchas tiendas de ropa cerca del edificio, eso hizo que le gustara más el edificio.
Después de inspeccionar el exterior del establecimiento, Xiao Tian y los demás entraron con la intención de observar el interior del edificio.
Dentro del edificio, había un baño, dos aseos y una sala grande. Después de revisar el interior del edificio, Xiao Tian asintió con la cabeza satisfecho. Xiao Tian luego preguntó al dueño sobre el alquiler, etc.
Al principio, la tarifa del establecimiento era demasiado alta, pero porque Yun Xin Er le ayudó a negociar el precio, el dueño finalmente redujo el precio. Después de llegar a un acuerdo con el precio, Xiao Tian decidió alquilar ese edificio por un año.
Después de terminar con todo, fueron a comer a algún lugar porque era hora de almorzar.
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