—Así es, madre, hace tiempo que quería empezar un negocio, pero no podía hacerlo porque no tenía dinero. Ahora es el momento perfecto para hacerlo porque tengo dinero del concurso y de Yun Xin Er más tarde —en realidad, nunca había pensado en hacer negocios, pero después de tomar el cuerpo de Xiao Tian, quería hacer realidad el sueño de su predecesor.
Su predecesor deseaba convertirse en un joven exitoso para poder hacer feliz a su familia.
Al convertirse en un hombre exitoso, podría proporcionar una vida mejor a su familia, por ejemplo, haciendo que su tía y madre ya no tuvieran que trabajar para ganarse la vida.
—¿Por qué no me dijiste nada? Madre puede... —antes de que Ye Xueyin terminara sus palabras, fue interrumpida por Xiao Tian.
—No, madre —Xiao Tian respondió mientras sacudía la cabeza—. Quiero empezar un negocio con mi dinero. Ya no quiero molestarte.
—Pero... —Ye Xueyin quería decir que haría cualquier cosa por él.
No le importaba el dinero ni nada parecido. Mientras él fuera feliz, ella sacrificaría todo por él.
Xiao Tian sostuvo sus hombros y la miró a los ojos. —Madre, has estado criándome sola. Ahora es mi turno de hacerte feliz. Haré todo lo posible por convertirme en una persona exitosa para que en el futuro no tengas que trabajar para ganarte la vida.
Ye Xueyin estaba complacida al escuchar sus palabras hasta que las lágrimas cayeron por sus suaves mejillas. —Tian, madre ya es feliz con tenerte a mi lado.
Cuando Xiao Tian vio las lágrimas de su madre, inmediatamente las limpió con su pulgar. —Madre, a partir de hoy, haré todo lo posible para hacerte feliz.
—Tian... —Por lo feliz que estaba, Ye Xueyin de repente abrazó a su hijo.
Xiao Tian también la abrazó. Después de abrazarse durante unos segundos, Xiao Tian terminó el abrazo y habló, —Bien, vamos a encontrarnos con Yun Xin Er para que pueda conseguir más dinero.
—Eres un travieso. ¿Ya no la vas a llamar 'hermana mayor' otra vez? —Ye Xueyin se sorprendió cuando Xiao Tian llamó a Yun Xin Er por su nombre completo—. Parece que solo la llamas 'hermana mayor' cuando ella está delante de ti.
—¡Eh! ¿Madre se dio cuenta?! Al principio, quería llamarla señorita o jueza, pero me di cuenta de que ella sería más feliz si la llamaba hermana mayor —Xian Tian dio una respuesta honesta—. Madre, quiero aprovechar su popularidad, así que tengo que hacerla feliz.
—Jeje. Mi hijo es tan mañoso —dijo Ye Xueyin entre risitas.
—¿De qué hablas, madre? Se trata del dinero. Haré cualquier cosa por dinero —Xiao Tian dijo mientras ponía su mano derecha en su pecho—. Vamos a encontrarnos con mi dinero, eh... No, quiero decir, vamos a encontrarnos con Yun Xin Er.
Ye Xueyin no pudo evitar estallar en carcajadas al escuchar sus comentarios. —Jajajaja. Tian, no sé qué expresión tendría si supiera que acabas de llamarla 'dinero' Jajajaja.
Xiao Tian se tocó la barbilla y dijo, —Bueno, ¿tal vez me golpeará?
—Entonces, deja que madre te pegue en su lugar —Después de decir eso, Ye Xueyin le golpeó el pecho suavemente.
—¡Eh, deja de golpear a tu amante! ¿Y si tu amante se lastima? —aunque Xiao Tian pudo detenerla, no hizo nada cuando su madre le pegaba.
—No me importa —Ye Xueyin se reía feliz mientras seguía pegándole.
—Está bien. Me rindo —Xiao Tian expresó—. Si mi amante quiere pegarme, sacrificaré mi cuerpo.
—¡Qué lengua más suelta! —Ye Xueyin estaba complacida con sus palabras.
—Pero a mi amante le gusta, ¿verdad? —Xiao Tian le preguntó mientras le sonreía.
—¡No! —Ye Xueyin negó mientras giraba la cabeza hacia otro lado, pero de repente apareció una pequeña sonrisa en su rostro.
—¡Oh! ¿Es así? ¡Ay, mi corazón! Mi corazón está sangrando ahora mismo. No va a dejar de sangrar hasta que mi amante me bese —Xiao Tian dijo mientras se tocaba el pecho.
—¡Deja de fingir que estás herido! —Ye Xueyin le pegó de nuevo.
—Está bien, está bien. ¿Y si ahora nos damos la mano? —preguntó Xiao Tian.
—¡No quiero! —aunque Ye Xueyin dijo algo así, en el fondo, también lo deseaba.
—No aceptaré un NO por respuesta —dijo después, Xiao Tian tomó su mano izquierda.
Cuando Xiao Tian estaba sosteniendo su mano izquierda, Ye Xueyin no se resistió y le dejó hacer lo que quisiera.
Después de eso, caminaron hacia el restaurante para encontrarse con Yun Xin Er de la mano. No mucho después, llegaron al restaurante.
Después de entrar al restaurante, Xiao Tian se quedó asombrado.
El restaurante era grande y tenía tres pisos. Era un restaurante tradicional chino. El edificio del restaurante era cuadrado y había un pequeño jardín con una cascada artificial en el medio de él.
En ese momento, hubo algo de lo que Xiao Tian se arrepintió. Xiao Tian olvidó preguntar a Yun Xin Er el lugar donde se encontrarían.
—Preguntaré en la caja —con esa idea en mente, Xiao Tian y Ye Xueyin se dirigieron a la caja.
Parece que Yun Xin Er ya sabía que algo así pasaría, así que le dijo a la cajera dónde estaba.
Una de las camareras de inmediato los guió para encontrarse con Yun Xin Er. Después de llegar al tercer piso, caminaron hacia la sala VIP.
Después de entrar a la sala VIP, Xiao Tian vio a Yun Xin Er disfrutando del té mientras miraba la cascada artificial.
La habitación tenía alrededor de 5x5 metros cuadrados, con plantas de bambú en cada esquina. Un sofá azul estaba colocado en el centro de la habitación. La habitación era hermosa, con una lámpara colgante del techo.
Cuando Yun Xin Er vio a Xiao Tian y Ye Xueyin, de inmediato habló:
—¡Oh! Los he estado esperando. Por favor, siéntense —dijo Yun Xin Er.
—Gracias —Ye Xueyin y Xiao Tian dijeron al unísono antes de sentarse frente a Yun Xin Er.
—Hermana mayor, estas son las letras —dijo Xiao Tian mientras le entregaba las letras a Yun Xin Er.
—¡Oh! Fuiste directo al grano, ¿eh? —Yun Xin Er tomó la letra y comenzó a leerla.
Mientras leía la letra, Yun Xin Er podía sentir los sentimientos del ángel en la letra, como cuando el ángel conoció al humano, cuando pasaron tiempo juntos, cuando se rieron juntos y cuando se tomaron de las manos enfrentando el cruel mundo.
Pero a medida que Yun Xin Er leía más, sus ojos se detuvieron en la triste letra.
—El amor se ha cansado, se ha ido y ha dejado de existir...
Dejando detrás una ternura desgarradora...
Además de él, ya no tengo nada...
Mientras sonaba el piano...
La canción que encajaba tan bien para tal momento...
La escuché y lloré más fuerte...
Los sueños se hicieron, se despertaron y se destrozaron...
Dejando detrás una ternura desgarradora...
¿Por qué...
¿Por qué... ?
Te di todo...
Siempre me aseguré de que fueras feliz...
¿Por qué...
¿Por qué me hiciste eso...
¿Dónde está la felicidad que prometiste... ?
He sacrificado todo por ti...
DIOS...
Quiero repetir el tiempo...
Y escucharte... »
En la letra, Yun Xin Er podía sentir los sentimientos dolorosos, la impotencia, el arrepentimiento y la depresión del ángel.
—Esta letra es increíble. Solo necesito añadirle música y será una canción perfecta —pensó Yun Xin Er.
Yun Xin Er estaba emocionada y deseaba cantarla frente a todos inmediatamente.
—¿Qué tal, hermana mayor? —preguntó Xiao Tian.
Yun Xin Er puso la letra sobre la mesa y respondió:
—¡Es perfecta! Puedo sentir felicidad y tristeza en estas letras.
—Me alegro si te gusta —Xiao Tian había adivinado que a ella le gustaría la letra.
En ese momento, una camarera entró y le dio a Xiao Tian y a su madre el menú.
—Pueden pedir lo que quieran. Invito yo —dijo Yun Xin Er con una sonrisa.
—Gracias, hermana mayor. No solo es hermosa hermana mayor, sino que también es amable —Xiao Tian no olvidó elogiar a Yun Xin Er.
En ese momento, Ye Xueyin miraba a su hijo de manera extraña.
«Mi hijo es tan malvado. Se comporta diferente por dinero» —pensó.
—Yo voy a tomar té verde —dijo Xiao Tian.— ¿Y tú, madre?
—Yo también —respondió Ye Xueyin.
Después de que la camarera anotara su pedido, se fue inmediatamente.
Yun Xin Er sacó los documentos y los puso sobre la mesa:
—He preparado los documentos para la transacción. Léelos primero y, si no hay problema con el acuerdo, puedes firmar los documentos. Después de eso, el dinero será transferido a tu cuenta bancaria.
Xiao Tian tomó los documentos y los leyó cuidadosamente porque no quería arrepentirse luego.
El documento establecía que no podía contarle a nadie que él era el compositor de la canción porque la empresa reclamaría la canción más tarde y, si lo hacía, tendría que pagar una multa de 150,000 Yuan.
Después de leerlo, la comisura de sus labios se retorció porque la multa era más alta que el precio de venta, pero lo entendía. Era para prevenir que el compositor reclamara vuelta su canción o se aprovechara de ella cuando la canción se hiciera famosa.
Normalmente, el creador era capaz de reclamar la canción pero no en la empresa donde trabajaba Yun Xin Er. Ella le contó que había un compositor que hizo eso en el pasado y eventualmente creó un gran problema para la empresa.
Por eso la empresa agregó varias reglas nuevas. Después de que Xiao Tian leyó todos los documentos, estaba de acuerdo con los términos en los papeles.