La expresión de profunda sorpresa floreció en el rostro de Su Ruanyi. —¿Qué acabas de decir?
—Tengo la intención de abrir un negocio de cine en el futuro, por eso de repente quiero comprar la empresa de tu esposo —respondió Xiao Tian—. Pero necesito discutir esto con mi familia primero. Por eso quiero pedirte tu número, para poder contactarte más tarde.
A ojos del público, Xiao Tian todavía era de una familia de clase media-alta, así que Su Ruanyi pensó que 130,000,000 de Yuan todavía era mucho dinero para Xiao Tian.
—¿En serio? —Su Ruanyi quería asegurarse de que Xiao Tian no le estaba mintiendo.
—Sí —Xiao Tian asintió con la cabeza.
Debido a lo feliz que estaba, Su Ruanyi sacó su smartphone de su bolso y dijo:
—Te daré mi número ahora.
En ese momento, Su Ruanyi todavía no había notado que estaba a punto de darle a Xiao Tian su número privado.
Estuvo buscando compradores durante varios días, y ninguno de ellos estaba interesado en comprar la empresa de cine de su esposo.
