Xiao Tian entró a su casa cargando a su amante sexy. Como había supuesto, todos estaban durmiendo.
—Bueno, casi es medianoche, así que es normal —murmuró.
Como Xiao Tian sabía que todos ya estaban durmiendo, se dirigió inmediatamente a su habitación.
Al principio, quería poner a Shi Fei en su habitación, pero cambió de opinión después de pensar por varios segundos.
Porque Shi Fei le había causado problemas justamente ahora, decidió consolarse usando su cuerpo.
Sí. Xiao Tian quería dormir abrazándola.
Más tarde usaría su cuerpo como una almohada cilíndrica.
Una sonrisa feliz apareció de repente en su rostro cuando imaginó dormir abrazando a su amante sexy.
—Mi amante sexy está durmiendo profundamente —murmuró Xiao Tian—. No. Quizás debería empezar a llamarla mi amante pervertida de ahora en adelante porque no quiso ponerse los pantalones y eligió seguir durmiendo.
Aunque Xiao Tian hablaba consigo mismo, una sonrisa feliz nunca dejaba su rostro apuesto.
*Click…
