En un lugar oscuro y tranquilo, dos jóvenes estaban sentados en el suelo: un joven y una joven.
El joven llevaba una expresión fascinante mientras extendía su chaqueta con la mano derecha como si quisiera bloquear la vista de su lado derecho.
Sus ojos negros estaban llenos de llamas de lujuria, y su respiración también se hacía más pesada a cada segundo.
A pesar de que el paisaje frente a él era impresionante, el joven no mostraba el más mínimo interés en él y solo seguía prestando atención a su lado derecho.
A la izquierda del joven, una dama sexy movía su mano derecha arriba y abajo repetidamente. Cada movimiento de su mano derecha hacía que el joven se excitara más.
Al igual que el joven, la joven también llevaba una expresión fascinante. Ella seguía abriendo su boquita y tragando saliva como si estuviera viendo la comida más deliciosa del mundo.
Sí. No solo el joven, sino que la joven también se sentía excitada cada vez que movía su mano derecha arriba y abajo.