Todo el mundo giró la cabeza instantáneamente hacia el origen del sonido. Cuando los miembros de la Pandilla Loto Azul de Hielo vieron a la persona que acababa de hablar, inmediatamente se quedaron en silencio.
Mu Huo y los guardias de seguridad se sobresaltaron.
—¿Eh?
Mu Huo y los guardias de seguridad estaban curiosos por saber por qué los subordinados de Xiao Tian de repente se quedaron en silencio así.
—Esto es una clínica, ¡así que no causen problemas aquí! —dijo Shi Fei fríamente—. ¿Saben que sus acciones perturban a todos los pacientes?
—La familia y las mujeres de nuestro líder están aquí.
—Es mejor si no decimos nada.
—Así es. Será peligroso si se enojan con nosotros más tarde.
Los subordinados de Xiao Tian dejaron de causar problemas instantáneamente.
