—No solo hiciste que todos nuestros socios comerciales dejaran de colaborar con nuestra empresa, sino que incluso destruiste la buena reputación de nuestra empresa —Chao Chang Lan estaba furioso.
En ese momento, de repente lamentó haber elegido a Chao Ming Hai para heredar su posición en la empresa. Había construido la empresa Fibers desde cero desde que tenía dieciocho años, y ahora todos sus esfuerzos para ganar una buena reputación y crecer, habían sido destrozados.
Sería difícil recuperar la buena imagen de la empresa, y como resultado, sería un desafío hacer que la empresa creciera porque nadie quería cooperar con una empresa que tenía mala reputación.
—Padre, por favor, créeme. Yo no hice eso. Alguien ha calumniado a mis hijos y a mí —Por supuesto, Chao Ming Hai hizo todo lo posible por calmar a su padre.
