—Ella no quiere ser molestada, así que ustedes dos deberían irse inmediatamente —Xiao Tian habló mientras se acercaba a Flor y aquellos delincuentes.
Aunque no era un santo ni un héroe, pero como se habían encontrado y también sentía curiosidad por ella, Xiao Tian decidió ayudarla.
Al igual que esos delincuentes, Xiao Tian tampoco sabía que Flor era hábil en artes marciales. Pensó que era una mujer débil que no sabía nada sobre artes marciales o defenderse.
Porque Xiao Tian eligió ayudar a Flor, Ren Aoxu se colocó de inmediato al lado de Xiao Tian. Por ser una buena persona, no podía soportar que personas malas acosaran a una mujer.
Flor instantáneamente cambió su mirada de esos delincuentes a Xiao Tian.
—Él es... —Flor se sorprendió cuando Xiao Tian decidió ayudarla. No esperaba que él hiciera eso.
Por supuesto, eso no cambió su intención de matarlo. Xiao Tian era su objetivo, así que, hiciera lo que hiciera por ella, ella aún lo mataría.
