Después de quitarle la ropa interior a Lin Xing Xue, Xiao Tian la lanzó en el asiento del pasajero. No le quitó la falda porque, en su opinión, no necesitaba hacerlo.
Sin esperar ni un segundo más, Xiao Tian agarró su polla erecta y la colocó en la entrada de su vagina.
Xiao Tian levantó la cabeza para mirarla y dijo:
—Voy a metértela.
Aunque Lin Xing Xue no dijo una palabra, asintió con la cabeza, dándole la señal de que estaba lista.
—Ahh-mmm —Lin Xing Xue gimió de placer antes de cubrirse la boca con las manos.
«Su enorme polla está dilatando mi vagina húmeda al tamaño de su polla» ,pensó Lin Xing Xue.
*Pitter…Pitter…
Como si Dios quisiera que tuvieran sexo en paz, en el momento en que Xiao Tian le metió la polla en la vagina a Lin Xing Xue, la lluvia de repente se intensificó, cubriendo sus gemidos.
*Pitter-patter…
El sonido de las gotas de lluvia cayendo en el techo del coche se podía escuchar en sus oídos.
