La expresión de profundo asombro floreció en el rostro de todos. Jufan era un artista marcial en la etapa de gran maestro, pero Xiao Tian aún así logró derrotarlo.
Por supuesto, a todos les costó creer lo que veían, especialmente a los enemigos de Xiao Tian.
No importa cuántas veces intentaron no admitirlo, pero no pudieron negar lo que estaban viendo.
—¡No! ¡Imposible! ¡Esto es imposible!
—Sí. ¡Esto es imposible! No hay forma de que el gran maestro Jufan haya perdido la pelea.
—Tienes razón. Estoy seguro de que mis ojos me están engañando.
—Sí, sí. Todo esto es solo una ilusión.
Todos los enemigos de Xiao Tian esperaban que lo que estaban viendo fuera solo una ilusión. Se frotaban los ojos, esperando que la ilusión desapareciera de inmediato.
Sin embargo, no importa cuántas veces se frotaron los ojos, lo que vieron permaneció igual.