—¿El tío Hase se ha ido de servicio? —preguntó Su Li.
—Sí —dijo Su Xiaoxiao.
—¡Fue tan ajustado! No viste cómo Xiao Shunyang deseaba poder matarme, como si hubiera hecho algo para manchar a la familia real... ¡La Gran Emperatriz Viuda es mi tía! ¡Tenemos una relación pura de tía y sobrino! —se golpeó el pecho Su Li.
No había duda de que Guo Huan no tenía pensamientos inapropiados sobre la Gran Emperatriz Viuda.
—¿Parece que realmente te has metido en el papel? —lo miró Su Xiaoxiao.
—Ejem, estoy entrando en personaje. Hablando de eso, ¿el tío sabe que la Señora Bai es la Emperatriz Viuda? —aclaró su garganta Su Li.
—Mi padre no lo sabe —dijo Su Xiaoxiao.
—¿No le vas a decir al tío? —se quedó sorprendido Su Li.
—Quienes no saben son inocentes —dijo seriamente Su Xiaoxiao.
—Es verdad. Ah, ya pasó la medianoche. ¿Por qué no ha aparecido esa persona todavía? —reflexionó por un momento Su Li.
