—Su Xiaoxiao bajó el diafragma y gritó, golpeando la ventana.
—El viento de su palma parecía contener una enorme cantidad de fuerza interna, y la celosía de la ventana se abrió de golpe.
—Su Xiaoxiao dijo con calma —Si crees que puedes matarme, solo inténtalo.
—Quince minutos después, la puerta del patio oeste chirrió al abrirse.
—Ping'er sostenía el paraguas de papel aceitado y entregó las flores que la Señora Wei había plantado personalmente a Wei Ting.
—…
—Después de dejar a la familia Wei, Su Xiaoxiao se sentó bajo el árbol y contó duraznos —El de mi padre, el de Ergou, el de Dahu, el de Erhu…
—Yuchi Xiu se resignó al destino y le sostuvo un paraguas a un lado. Preguntó sin palabras —Eres realmente audaz. Incluso te atreves a amenazar a tu futura suegra. Si el Señor se entera…
—Su Xiaoxiao alzó las cejas —¡Entonces tú eres un cómplice!
—Yuchi Xiu se quedó atónito —¿Cómo me convertí en cómplice?
—Su Xiaoxiao dijo —¡Tú la abofeteaste hace un momento!