```
Además del puente por el que caminaba Zed, había once puentes más por donde miles de personas transitaban. Hombres y mujeres, jóvenes y viejos, los puentes no carecían de diversidad de personas.
Incluso había miembros de la generación más joven a los que generalmente se les llamaba genios y esperanza del futuro. Muchos de ellos pertenecían a organizaciones influyentes y grandes familias, incluyendo familias aristocráticas.
La región central les ofrecía oportunidades que eran relativamente bajas en sus propios hogares debido a conflictos faccionales y políticas internas.
Llegaron para no solo adquirir recursos para el avance de su fuerza personal, sino que el factor principal era ganar buena fortuna para la evolución. ¡Querían superar a sus predecesores y hacerse un nombre!
En el puente número 4, había un gordito llamado Leonardo Benjamín. Aunque su familia no pertenecía a la aristocracia, tenía una posición poderosa por sí misma en el Estado de Avalón.