—¿La Feria? —preguntó Kiba mientras miraba las seis cartas de cristal en su mano.
Ashlyn asintió con la cabeza. Abrió la palma de su mano izquierda sobre la cual puntos de luz se concentraron formando una tableta electrónica.
Kiba se preguntaba qué tipo de equipo espacial ella estaría llevando. No podía ver joyas ni accesorios en su cuerpo. Aunque, ella vestía un traje negro de cuerpo completo del cuello a los pies, así que no había mucho que ver.
A pesar de su conocimiento, no podía decir de qué estaba hecho su traje. Sabía que ella era una Maldita y, recordando las píldoras que consumió después de la batalla con la serpiente, tenía algunas sospechas, pero no estaba seguro del todo.
Kiba movió la cabeza mientras ella le daba la tableta. Llevó sus ojos a la pantalla y verificó la información.
—Bueno... definitivamente es sorprendente.