Shen Bijun entrecerró los ojos.
—¿Era esa la dominación que mostraban justo cuando ella entró?
Justo cuando estaba a punto de hablar en defensa de Shen Qianhui, Jing Zhen dijo:
—Ella vivirá conmigo.
Sus palabras eran una orden.
Yan Rushuang se sorprendió ligeramente, pero no mostró ira aunque fue abofeteada en la cara, en cambio, inclinó su cabeza gentilmente y dijo:
—Sí, llevaré a la Señorita Shen a su palacio de inmediato.
Entonces, Jing Zhen quedó satisfecho. No podía quedarse en el harén por mucho tiempo, así que miró a Shen Qianhui y dijo:
—Tú ve primero, yo seguiré pronto. Si necesitas algo, solo ordénalo.
Tan pronto como dijo esto, las expresiones de las varias mujeres presentes cambiaron ligeramente.
Jing Zhen usó la palabra "ordenar".
—¡La implicación era que el estatus de Shen Qianhui estaba por encima de estas tres!
Yan Rushuang recuperó rápidamente su compostura y dijo con una sonrisa:
—Claro, ¡cuidaremos bien a la Señorita Shen!
