—Chu Tianye, aun con cara de inocencia, dijo —¡Si realmente es porque el Abuelo no tiene dinero, entonces puedo darle mis ahorros!
Después de hablar, Chu Tianye incluso le guiñó un ojo a Chu Yu, pensando en los decenas de millones que había ahorrado a lo largo de los años en su tarjeta, suprimió el dolor de su corazón y le sonrió a Chu Yu —Considéralo una preparación para mi gran hermano.
¡Cambiar decenas de millones para asegurar que Chu Yu no competiría con él por los activos de los Shens, era simplemente un trato demasiado bueno!
Sin embargo, Chu Yu frunció las comisuras de sus labios —No es necesario.
Si Chu Tianye daba el dinero, ¿cómo enfrentaría el dolor de corazón de su madre?
Los ojos de Chu Tianye se iluminaron —¿En serio?
—Sí, lo que se promete a alguien, es de ellos. Sin retractarse.
—Está bien.
Chu Tianye silenciosamente apretó su pequeño bolsillo, que contenía una tarjeta bancaria. Tenía todos los ahorros que había acumulado hasta ahora...