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Shen Bijun escuchó estas palabras, pero bajó la mirada y reflexionó por un momento.
Yun Yiheng claramente era bien tratado; nadie en la familia se atrevía a intimidarlo. Parecía que el Anciano Shen era de mente abierta y no se tomaba el asunto de Shen Wanying a pecho, ni descargaba su enojo en Yun Yiheng.
Ella lo había acompañado porque temía que Yun Yiheng fuera acosado.
Ahora que Yun Yiheng no sería intimidado, en cambio, Chu Yanshen de este lado...
Habiendo pensado hasta aquí, Shen Bijun entonces dijo:
—Ve, yo acompañaré a Chu Yanshen.
Yun Yiheng también entendió que su primo sería el objetivo hoy. Asintió y estaba a punto de seguir al mayordomo cuando Chu Yanshen de repente le llamó.
Yun Yiheng se dio vuelta, solo para escuchar a Chu Yanshen instruir:
—Estás aquí para tocar el piano para el Anciano Shen, no te ocupes de nada más.
Yun Yiheng comprendió su intención en ese momento.
