Las pupilas de Fang Panxia se contrajeron repentinamente cuando vio a la persona frente a ella, sus dedos se cerraron con fuerza.
Abrió mucho los ojos, mostrando una expresión de incredulidad.
—Shen Bijun era en realidad... ¿el Doctor Divino? —No, ¡eso no podía ser posible! —Era tan joven, ¿cómo podría haber logrado tantos éxitos en la medicina china tradicional? Era completamente ilógico, ¡muy irracional!
Sin embargo, la naturaleza cautelosa de Fang Panxia le impidió gritar.
Yun Zhengyang había sido curado por ella, y Ye Lyu también la había acompañado en la cirugía que ella realizó...
Todos estos hechos eran suficientes para probar que en efecto ella era el esquivo Doctor Divino.
Se quedó mirando a Shen Bijun, y vio que la mujer se inclinaba cerca. No había calidez en sus ojos en forma de flor de durazno, y el aliento que exhalaba era fresco, causando un momento de pánico en Fang Panxia.