—¿Shen Bijun y Chu Yu hicieron una prueba de ADN? —preguntó—. ¿Qué prueba de ADN? —Chu Cimo miró a Shen Bijun, luego a Chu Yanshen, sin poder entender por un momento.
La Señora Lin se colapsó en el suelo, débil de extremidades. En ese momento, sabía que todos habían entendido: ella y Lin Wanru estaban acabadas.
Madame Chu de repente se dio cuenta de algo.
—Después de que el informe de ADN de Chu Tianye y Chu Xiaomeng salió, siempre había sentido que la sensibilidad de Lin Wanru hacia la aproximación de Shen Bijun era demasiado alta.
Pero en ese momento, la desgracia de los niños ocupaba su mente, y no había pensado mucho en ello; ahora, sin embargo, de repente comprendió.
—¿Podría ser...? —Incluso sabiendo que Lin Wanru había secuestrado a Chu Yu, Madame Chu aún no albergaba una intención asesina hacia ella, pensando que era simplemente una táctica para competir con Shen Bijun por afecto.
