—La Reina se burló al escuchar estas palabras —Si quisiera ver a alguien, sería a tu hija. ¿Cuál es el punto de que venga su esposo? ¿Es acaso una pequeña estrella, ha sido convocado para actuar para nosotros?
—El Patriarca Xu tosió al oír esto y miró hacia Shen Yuansong —Anciano Shen, lo que ha dicho La Reina no carece de razón.
—El Patriarca Rong intervino también —Actuar está fuera de cuestión, pero oí que el hombre es bastante guapo.
—La Reina llevaba una sonrisa burlona —¿Qué tan guapo puede ser? ¿Más guapo que mi hijo desgraciado?
Aunque el rostro de La Reina mostraba desprecio y sus palabras se referían a él como un hijo desgraciado, ¿quién no sabía que era a ese hijo a quien más mimaba?
Además, decían que el Príncipe Heredero era excepcionalmente hermoso, incluso más bonito que las mujeres. Cuando estaba en el extranjero, su buena apariencia había atraído bastantes romances.
