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El Administrador Real sabía lo que La Reina pretendía al escuchar sus palabras.
Tosió para insinuar y le recordó —Su Majestad, he oído que hay personas de la Secta Hong protegiendo al equipo de filmación.
La Reina estaba furiosa.
Barrió la taza de té de la mesa al suelo, haciéndola añicos con un estruendo.
Enfurecida, sacó su teléfono móvil y llamó al jefe de los Xus. El jefe de la familia Xu contestó de inmediato. Antes de que La Reina pudiera incluso empezar a preguntar, el jefe de los Xus comenzó —Señora, por favor calme su ira y permítame explicar.
Tomando una respiración profunda, La Reina dijo —Hable.
La voz del jefe de la familia Xu temblaba mientras hablaba —Solo tengo este único hijo, y actualmente, solo el Médico Jing puede tratar su condición. ¡Fueron los Shens quienes me amenazaron, diciendo que si no nos reconciliábamos, no proporcionarían tratamiento!
