Shen Bijun no había atendido a ningún paciente; en cambio, alguien la había dejado plantada, pero no estaba enojada. Justo cuando iba a regresar a la residencia de los Shen tras salir de la clínica, sus pasos se detuvieron ligeramente y echó un vistazo en dirección a lo lejos.
En la oscuridad allá, un coche estaba estacionado silenciosamente.
Shen Bijun solo lo miró brevemente antes de apartar la vista, y entonces un Maybach se detuvo a su lado. Chu Yanshen estaba sentado en el asiento del conductor, mirándola —Junjun, súbete al coche.
Shen Bijun asintió, se subió al coche y los dos se fueron. Chu Yanshen también echó un vistazo al distante coche negro a través del espejo retrovisor.
Era discreto estando ahí, pero en cuanto su Maybach dobló la esquina, ese coche arrancó.
Dentro del coche.
Leng Ling miraba adelante con una expresión fría en su rostro.
En el asiento trasero, Dugu Xiao estaba echado. Sobresaltado, preguntó —¿Ya se fue 518?
