—¿Qué hija? ¿Ahora tienes una hija? —La Reina se sobresaltó ligeramente al escuchar esto.
—Quiero decir, la Señorita Shen de los Shens tiene solo veinte años, podría ser mi hija, ¡lo que estás haciendo es ridículo! —La persona frente a ella se atragantó, e inmediatamente Jing Zhen dijo con enojo.
—He visto a la Señorita Shen, me gusta mucho, y también ha dado a luz a tres hijos de una vez, trillizos, lo cual es muy afortunado. Nuestra Familia Real ahora está disminuyendo en números, necesitamos tener más hijos para levantar los ánimos. —La reina solo se rio.
—La Familia Real ahora está escasa de personas, ¿quién causó eso? ¿Tienes el valor de decir tales cosas? —Jing Zhen se burló de estas palabras.
—Está bien, has estado en el extranjero durante más de veinte años, ¿cuándo volverás a casa? —Pero la Reina fue muy amable con él.
—No volveré a ese hogar —dijo Jing Zhen con firmeza.