Huanhuan colgada de la pared rocosa. Apretó los dientes y llamó al sistema con voz temblorosa —Pequeño Diablillo, ¿por qué falló el programa de traslado de emergencia? ¡No puedes arrojarme un problema tan fatal en este momento crítico!
Había algo extraño en la voz del Pequeño Diablillo. Sus palabras eran intermitentes.
—Yo... Estoy en medio de repararlo... Aguanta...
Huanhuan quería llorar —Yo también quiero aguantar, pero ¡este cuchillo de hueso quizá no pueda!
Debido a su peso, el cuchillo de hueso había comenzado a deslizarse por la grieta en la roca.
Pequeño Diablillo dijo —Hay... algo mal con este lugar... Contactaré al profeta...
Antes de que pudiera terminar, su voz se detuvo.
Huanhuan llamó al nombre del Pequeño Diablillo varias veces, pero no hubo respuesta.
El dragón negro aleteó y voló hacia el cielo. Se detuvo en medio del aire y vio a Huanhuan colgada de la pared rocosa.