Aunque Doro aún sospechaba que Huanhuan había sido obligada, dado que Huanhuan había dicho repetidamente que estaba en una relación consensual con las tres bestias macho, como una persona externa, no podía decir nada más.
Después de saber que Huanhuan y los demás iban a buscar a un dragón negro llamado Yun Hui, Doro amablemente hizo una sugerencia.
—Pueden ir a la cercana Bahía de Vainilla para echar un vistazo. Es el lugar con más dragones en las cercanías y pueden recabar información allí. Si van, podrían ser capaces de encontrar rastros de ese dragón negro.
Huanhuan estaba muy agradecida. —Gracias por tu sugerencia. Iremos a Bahía de Vainilla más tarde.
—Voy a Bahía de Vainilla a comprar algo de vino. Os llevaré conmigo.
—¡Qué bien!
Al ver la cara suave y linda de Huanhuan, Doro no pudo evitar extender la mano y pellizcarle la mejillita. —¡Eres realmente linda!
Huanhuan se sonrojó con el elogio.
Se acurrucó en los brazos de Bai Di, evitando la mirada ardiente de Doro.
