Huanhuan sintió cómo la vitalidad de su cuerpo se drenaba rápidamente.
Estaba demasiado débil para luchar. Solo podía dejar que la poderosa fuerza la arrastrara hacia el abismo en el fondo del mar.
Su cuerpo se enfriaba cada vez más.
Su conciencia se volvía más turbia.
¿Iba a morir otra vez?
En ese momento, Huanhuan de repente sintió que su cuerpo se aligeraba.
Abrió los ojos y se dio cuenta de que se había convertido en un enorme árbol.
El delgado tronco, las hojas frondosas y la gran cobertura del árbol eran como grandes paraguas que casi podrían cubrir el cielo.
¡Era la Madera Divina!
Huanhuan se dio cuenta de que se había convertido en la Madera Divina.
Justo cuando estaba sorprendida, una viña negra se enrolló alrededor de ella.
Huanhuan reconoció inmediatamente que esa era parte de la Vid Devoradora de Almas.