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Huanhuan sufría un dolor inmenso.
Sentía su estómago hincharse. Algo estaba saliendo de ella. Su estómago estaba a punto de explotar.
Mu Xiang la animaba constantemente. —¡Vamos, usa más fuerza! ¡Ya puedo ver la cabeza del bebé!
Huanhuan agarró la manta con fuerza, su cuerpo entero empapado en sudor.
Un leve olor a sangre llenaba la habitación.
Xue Ling abrazaba la cabeza de Huanhuan y le secaba el sudor mientras decía, —No des a luz otra vez después de esto. Si realmente quieres tener más hijos, puedes poner unos huevos para divertirte. Poner huevos es mucho más fácil que dar a luz. No dolerá en absoluto.
Aunque Huanhuan estaba a punto de desmayarse del dolor, no pudo evitar rodar los ojos. —¿Qué quieres decir con tener unos huevos por diversión? ¡Eso es tu carne y sangre, no juguetes!
Xue Ling actuaba como si estuviera consolando a un niño. —Está bien, como tú digas.
Después de un periodo de tiempo desconocido...
