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Lin Huanhuan huyó rápidamente.
Desafortunadamente, era demasiado lenta en comparación con Shuang Yun.
Apenas había dado dos pasos, cuando él le agarró el cabello por detrás.
—¡Veamos a dónde más puedes correr! —El cabello de Lin Huanhuan era suave y liso, se sentía como algas marinas en su mano. Esto dejó ligeramente sorprendido a Shuang Yun.
Las hembras que había conocido eran perezosas. Rara vez se lavaban el cuerpo y por ello su cabello siempre estaba enredado y sucio, como un pajar seco.
Pero la hembra frente a él tenía el cabello muy limpio.
Además de eso, estaba limpia y su piel clara estaba libre de suciedad.
Shuang Yun involuntariamente se suavizó un poco, pero aún así dijo con firmeza —Viendo que esta es tu primera ofensa, te daré la oportunidad de enmendarte. Siempre que admitas tu error y te disculpes con el brujo, te perdonaré.
El cuero cabelludo de Lin Huanhuan le dolía, pero se negó a admitir la derrota.
