Desde que el Sistema se alejó del Mundo Bestial, sus Puntos de Fertilidad no habían hecho más que aumentar, ¡y no podía gastarlos todos!
Aparte de deducir algunos puntos en el Mundo Exterior, cada vez que salía, tenía que hacer misiones, y siempre volvía con los bolsillos llenos.
—Linai siempre había sido un Observador del Sistema antes de que se retirara del Mundo Bestial.
—¿Eh? ¿Incluso entró en tu guarida? —exclamó sorprendida Sally, recordando lo que Linai había dicho sobre ser un Observador—. ¿Pero cómo entró al Sistema?
—Siempre estuvo disfrazado como el Observador 004.
—No es de extrañar que nunca pudieras encontrarlo, ¡un clásico caso de 'ocultarse a plena vista'!
—Hehe~ —se rió 000, luego sacó un contrato de su portafolios—. Si matas a Linai, el Sistema Central puede conceder al Anfitrión un deseo.
—¿Para mi hija Pequeña Beibei, un Sistema de Talento hecho a medida? —Sally había estado esperando esta oportunidad.
—Posible —respondió 000.