—De repente, la enorme serpiente se transformó en la apariencia de una mujer —Qing Linghuan, ¡Yo soy un Enviado Divino! La última vez no me permitiste llevármelos, ¡pero esta vez debo hacerlo!
—Qing Linghuan rugió furiosamente —¡Atrévete a tocarlos y te haré pedazos!
—Con un lanzamiento enérgico, lanzó a Xuannu de vuelta a la fisura espacial —¡Lárgate!
—Sally la miró, encontrándola algo familiar —Xiaomei, ¿quién es ella?
—Xiaomei respondió —Esa es la Monarca Divina Xuannu Yueqing, también una Enviada Divina de la Sala de la Divinidad.
—Qing Linghuan se transformó en una pequeña ardilla y saltó hacia Sally —Yanyan, ¡me han engañado!
Zi Qi se había teletransportado tras su llegada, y ahora solo Sally permanecía de pie junto a los niños.