—Sally de repente se detuvo, mirando a Pei Xuan —Ahora soy de Rango Dios, puedo tener hijos~.
—No te apresures —Pei Xuan tomó su mano—, ¿no sigues llevando el hijo de Qing Linghuan? Él es una Bestia Divina Antigua, y sus descendientes no son fáciles de concebir.
—Sally entrelazó sus dedos con los de él —Xuan, ¿alguna vez has resentido tenerme?
—Pei Xuan la miró sorprendido —¿Por qué dices eso?
—Siento que los he atado a todos, con un hijo... y una incapacidad para prometer compañía —los ojos de Sally centelleaban con culpa.
—Pei Xuan, sin importar que estuvieran en la calle concurrida, la atrajo hacia sus brazos y luego se Teletransportó.
—Xiaohao y el Pequeño Fengning, los dos pequeños traviesos, se miraron el uno al otro y luego corrieron alegremente.
—Vamos a la casa del Tío Zulu, escuché de la Hermana Mayor Shi que el Tío Zulu ha hecho una deliciosa cecina —dijo el Pequeño Fengning mientras corría.
—Pero mamá le dio a Putao un juego de cartas, quiero verlas —dijo Xiaohao.