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El Rey Insecto murió, y con su muerte, todo el Clan de los Insectos pereció también.
Sally miró a su lado, a Qing Linghuan quien casi había perdido la vida en la batalla con el Rey Insecto, ahora colapsado en sus brazos.
—Eso fue realmente duro, casi terminamos ambos muertos aquí.
—¿Conseguiste los puntos?
—Los conseguí. Vamos a volver ahora, quiero revivir a Zulu.
—Está bien.
—Conviértete en una pequeña ardilla, quiero abrazarte —Sally miró las heridas en su cuerpo, con el corazón dolido—. ¿Saldrás conmigo la próxima vez?
—Por supuesto, saldré —Qing Linghuan se transformó en una pequeña ardilla.
Tan exhausto y colapsando, pero esto valía mucho más la pena comparado con luchar con You Hao.
Sosteniéndolo, Sally lo cubrió de fervientes besos, incluso haciendo sonrojar a Qing Linghuan —Tú, tú, con calma, todavía estoy herido aquí.
—Está bien, vamos a volver, quiero ir a la Montaña Jiushen.