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El rostro de Yuan Chongbao se ensombreció al ver a Siao Nantian y a su equipo.
—Líder de Equipo Siao, solo vinimos aquí hoy para ocuparnos de unos asuntos privados, y no creo que haya ninguna infracción de las reglas involucrada, ¿o sí? —Yuan Chongbao dijo en un tono grave, con un atisbo de resentimiento en sus palabras.
Siao Nantian dio una sonrisa débil y respondió ligeramente:
—No es mi lugar interferir en tus asuntos privados, pero perseguir a nuestro Grupo Dragón es otra cuestión, ¿no es así?
—¿Perseguir a vuestro Grupo Dragón? —Yuan Chongbao quedó atónito—. ¿Cuándo yo...?
Había llegado solo a la mitad de su protesta cuando de repente se dio cuenta de algo, dirigiendo una mirada incrédula hacia Chen Xuan que estaba cerca.
—¿Podría ser...?
Siao Nantian asintió:
—Exactamente, ¡él es uno de los nuestros del Grupo Dragón!
